lunes, 27 de abril de 2009

Mentiras y gordas


“El público quiere 'Mentiras y gordas'” (Europapress), “'Mentiras y gordas' arrasa en la cartelera” (el mundo), éstos son algunos de los titulares dedicados a la película española y la verdad es que esto no deja de sorprenderme.
He de decir que fui una de las primeras en ir a ver la película atraída, no por lo interesante que prometía ser, sino más bien por los actores y actrices que la protagonizaban. Razón que seguramente habrá llevado a muchos a ver el film.

Y es que, si a esta película le cambiáramos los protagonistas, entre los que se encuentran Hugo Silva, Mario Casas o Ana de Armas, más que un éxito de taquilla habría sido un fracaso. El argumento resulta demasiado simple y del diálogo, ya ni hablemos. Porque éste, más que simple es vulgar y hace gala de un humor bastante pobre. Sirvan de ejemplo dos frases que se me han quedado en la memoria y que aparecen en dicha película “Estoy tan gorda que no siento cuando me penetras” y “cómeme las tetas”…frases que, como se puede apreciar, son “fruto de un prolongado tiempo de elaboración y contienen una alta carga dramática y emotiva”.

El film, prometía mostrarnos una visión del mundo de la noche, del ambiente de los After y de como el alcohol, el sexo y las drogas, se van intercalando entre ambos. Pero esta idea, se ha llevado hasta el extremo. De forma que cualquier espectador, que no acostumbre a salir por este tipo de sitios, saldrá del cine con la idea de que todos los jóvenes españoles son adictos a la drogas y practican el sexo con cualquiera que se les cruce por delante.

Dicho esto, ustedes deciden.

Aquí les dejo, lo que en mi humilde opinión, es lo único que vale de la película (dejando de lado a los actores y actrices), y esto no es otra cosa que la canción principal de la banda sonora:


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