Kenneth Anger (1927, Santa Mónica) este cineasta norteamericano se caracteriza por ser creador de películas innovadoras y polémicas. Su obra se encuentra compuesta por multitud de elementos transgresores y fetichistas, además de hacer numerosas referencias hacia el mundo homosexual así como a la tendencia Pulp.
Su incursión en el mundo del cine se produjo, según dicen, a la temprana edad de ocho años en la película de Max Reinhardt: Midsummer´s night scene. Su precocidad era tal, que con tal solo diez años grabó (con una Kodak de 16mm) la que sería su primera película Ferdinand the Bull (1927). Tras sus primeros pinitos como director, podemos situar el comienzo de su carrera como cineasta en 1947. Fecha, en la que se estrena su película Fireworks, film que podríamos considerar pionero a la hora de abordar el tema de la homosexualidad de forma directa. Además de dirigirla, Anger se nos presenta como protagonista de este cortometraje de 14 minutos de duración, interpretando a un joven homosexual atrapado en lo que el mismo llamaría “el sueño de un sueño”.
A esta le siguieron otras grandes obras como Eaux d´Artific(1953). En esta, se relata la historia de una mujer que intenta encontrar la salida de un laberinto. Esta mujer es el único personaje que aparece en la película y es interpretada por un enano travestido al que nunca se nos ofrece la posibilidad de verle a cara.
Pero quizás una de las más importantes sería Scorpio Rising (1964). Con esta película, en la que el director utiliza como personajes principales a una típica banda de moteros americanos, Kenneth nos induce a la búsqueda del porque de la obsesión de los hombres por la muerte y el sexo. En esta película nos encontramos con el típico culto a un héroe/delincuente e incluso ciertas referencias hacia el mundo religioso y más concretamente hacia Jesucristo, se trata de la creación de lo que muchos han denominado un “Scorpio-Cristo seguido por sus apóstoles”.
Kennth Anger fue sin duda un gran director, precursor de grandes ideas como el uso de música pop en las películas en lugar de crear una banda sonora original para estas. Ideas, todas ellas, que después servirían de inspiración a importantes cineastas como Martin Scorsese y John Walter o que sirvieron como precursoras de lo que después se conocería como videoclip.
A pesar de sus ideas innovadoras, Kenneth continúa siendo un gran desconocido como cineasta. De hecho, gran parte de su popularidad se dio tras la publicación de su libro (así como su secuela) Hollywood Babylon, en el que el director sacó a la luz algunos de los trapos más sucios del mundo hollywoodiense, dejando por los suelos la imagen de algunos de los rostros más populares de la época. Este libro, que fue consecuencia de las múltiples críticas realizadas al director, gozó de gran popularidad desde su publicación e incluso hoy en día continúa siendo un gran éxito de ventas.
